Los síntomas de una lesión aguda de la médula espinal (LME) pueden variar significativamente dependiendo de la ubicación de la lesión en la médula espinal. El área específica afectada determina qué partes del cuerpo se ven impactadas y cuán severos son los síntomas.
Inmediatamente después de una lesión de la médula espinal, la columna puede entrar en estado de shock, lo que resulta en pérdida o disminución de la sensación, el movimiento muscular y los reflejos. A medida que la hinchazón disminuye, se hace más fácil para un quiropráctico evaluar la extensión de la lesión.
En general, cuanto más alta sea la lesión en la médula espinal, más severos serán los síntomas.
Los accidentes automovilísticos son la principal causa de lesiones de la columna vertebral, aunque otros factores como las caídas, los accidentes laborales y los cambios relacionados con la edad también pueden contribuir. Las lesiones de la médula espinal pueden resultar de daños en la médula espinal propiamente dicha o en los huesos que la rodean, llamados vértebras. Además, las lesiones pueden ocurrir debido a daños en los ligamentos o discos de la columna vertebral.
Nuestro equipo utilizará una variedad de métodos comprobados por pacientes para tratar su lesión de columna, incluyendo: ajustes, estiramientos, ultrasonido, estimulación eléctrica, terapia de ondas de choque y ejercicios de fortalecimiento muscular. Cada paciente recibe un plan de tratamiento personalizado que es flexible según cómo responda a él. El latigazo cervical debe tratarse rápidamente para evitar problemas crónicos o empeoramiento.
Después de una breve consulta sobre su columna, accidente e historial, realizaremos un examen neurológico y físico completo para determinar sus lesiones. Se pueden realizar estudios de Rayos X y MRI para ayudar en el diagnóstico adecuado. Se llevará a cabo un informe de hallazgos con usted para revisar sus lesiones y el plan de tratamiento.